Evolución a lo largo de la historia del Transporte de Mercancías

Evolución a lo largo de la historia del Transporte de Mercancías

Aun que con algún que otro tras pié, el desarrollo histórico del Transporte de mercancías por carretera, sigue contando con gran peso debido a su versatilidad y flexibilidad.

Hablamos de un tipo de transporte que consigue llegar hasta donde otros no llegan y, para llegar a comprender la evolución de este, solo tenemos que resaltar dos piezas clave de su desarrollo: las carreteras y el camión.

Un factor determinante para que el 95% de las mercancías sea transportada por carretera en España, es la herencia ancestral de vías de comunicación, las calzadas y caminos trazados desde la Edad Media, las carreteras nacionales trazadas durante los Siglos XVIII y XIX, la Red de Itinerarios Asfaltados, hasta los planes de Autopistas y de Infraestructuras, que permitieron asegurar conexiones tanto nacionales como internacionales.

Si bien aún quedan infraestructuras por mejorar, en España contamos con casi 200 mil kilómetros de carreteras que nos permiten conectar con países vecinos y, con ello, afianzar el crecimiento de diversos sectores.

La evolución de los camiones es un hito significativo en la historia del transporte por carretera. Desde sus orígenes en aquellos carros tirados por caballos hasta el paso a los vehículos a vapor, siendo el primero de ellos, un modelo diseñado por Nicolas-Joseph Cugnot en 1769.

Pero, no será hasta 1885, cuando Karl Benz ideó lo que consideramos como el primer camión, el cual, contaba con un motor de combustión interna y, solo un año más tarde, sería esta vez Gottieb Daimler quien llegaría a construir un nuevo camión.

Desde entonces, compañías como Peugeot o Renault fueron desarrollando sus propias versiones, entre las que llegaron a contar con 2 o 4 cilindros y una capacidad de carga de entre 1.500 y 2.000 Kilos.

Cabe mencionar cómo la Primera Guerra Mundial contribuyó a ese impulso de crecimiento en la fabricación de estos vehículos, puesto que, ya contaban con neumáticos de caucho, arrancados eléctricos, una fuente de frenos e iluminación. Pero, no sería hasta mediados del Siglo XX cuando por fin los camiones comenzaron a contar con un motor diesel.

Por todo esto, el transporte de mercancías por carretera sigue siendo el preferido por tantos sectores gracias a la amplia flexibilidad que nos concede un camión.

El cual siempre será un vehículo rápido, con facilidad de cambio de ruta en aquellos casos que se requiera, garantiza seguridad y adaptabilidad, así como el poder ser localizable, y presta un gran servicio puerta a puerta bajo las mejores condiciones económicas.